La peor derrota de la historia del deporte

La Copa América de Vela se empezó a disputar allá por el año 1851 cuando un velero norteamericano llamado el «América» se desplazó a las islas británicas para desafiar a los barcos más veloces del mundo. Una vez los hubo vencido a todos, volvió a su país retando a los ingleses a que fueran a aguas norteamericanas a intentar recuperar el honor perdido.

No tardaron en acudir los ingleses a por su revancha y volvieron a salir derrotados. El reto se extendió al resto de los veleros del mundo que tampoco pudieron vencer al barco norteamericano más rápido del momento. Se fraguaba así la denominada Copa América, competición dónde los veleros más rápidos del mundo navegaban entre sí por el honor de poder desafiar al mejor barco de USA. Pasaban los años, pasaban las décadas y siempre vencía el barco norteamericano.

En 1951 se cumplía un siglo de imbatibilidad de los barcos estadounidenses. Por supuesto, ese récord era el orgullo de todo un país. Entre los marineros norteamericanos había hecho fortuna una significativa frase:

«El patrón que pierda la Copa tendrá que sustituir el hueco con su propia cabeza».

Así de confiados estaban los americanos en que su racha de victorias se extendería hasta el infinito.

Y llegamos al año 1983. Van ya 132 años de imbatibilidad norteamericana. El barco americano encargado de defender la Copa en esa edición pertenece al Club náutico de Nueva York. Se trata de un velero capitaneado por Dennis Conner. El velero extranjero que se ha hecho con el honor de desafiar al americano llega desde Australia. El ambiente en el Puerto de Nueva York es festivo.  Todo el mundo pensaba que sería un mero trámite para los invencibles norteamericanos. Sin embargo, contra todo pronóstico, se impone el velero Australiano acabando con una racha de victorias de 132 años. La racha más larga de la historia del deporte truncada en lo que se convirtió en la derrota deportiva más dolorosa para los americanos.

Los australianos lo celebraron a lo grande.

En USA todo el país señala como principal culpable al patrón del velero norteamericano derrotado: Dennis Conner. Repudiado por la sociedad; ridiculizado por el resto de patrones y expulsado del Club náutico de Nueva York como persona «non grata».

Dennis Conner está completamente hundido. Para una persona que ha vivido desde niño por y para la vela aquella situación resulta absolutamente insoportable. Se encuentra tentado de rendirse, retirarse y esconderse el resto de sus días. Pero opta por levantarse. Pide permiso al Club náutico de San Diego, el de su infancia, donde aprendió a navegar, para que le vuelvan a admitir. Y concentra todos sus esfuerzos en preparar un barco competitivo y entrenar una tripulación capaz de viajar a Australia a recuperar la Copa América para su país.

La siguiente edición se celebra en 1987. En las aguas australianas del nuevo campeón, en Perth. El barco de Dennis Conner vence a todos los barcos desafiantes y se gana el derecho de luchar frente al barco australiano para recuperar la Copa América. Como el destino, a veces, se pone de parte de los valientes, Dennis Conner y su tripulación se imponen consiguiendo así recuperar la Copa para los Estados Unidos.

Es fácil imaginar el inmenso orgullo y felicidad que tendría cuando volvió a San Diego con la Copa América bajo el brazo.

La famosa frase de que «lo importante no es caerse sino levantarse» tiene en Dennis Conner uno de sus máximos exponentes.

Nota: Se hizo una adaptación libre de esta historia de redención en una recomendable película titulada «la fuerza del viento».

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3 respuestas a La peor derrota de la historia del deporte

  1. CURRA dijo:

    Estos americanos aunque nos pese , que a mi no pesa nada ya que me caen bien ,como hagan algo representando a su bandera y la picien estan muertos. Yo pienso que por eso ganan tantan medallas y batallas ya que nadie quiere estar «muerto» el resto de su vida

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